Creo que mi hijo/a puede tener dislexia

Creo que mi hijo/a puede tener dislexia

Si crees que tú hijo o hija puede tener dislexia, lo primero es concertar una cita con el tutor o tutora. Apórtale la información que te ha hecho pensar eso y solicitar una evaluación por el equipo de orientación. Hay que tener muy presente que no siempre el profesorado conoce la dislexia ni sus señales de detección, porque en ese caso sería él o ella el que te pondría en alerta ante la sospecha de un posible alumno o alumna disléxica. En muchas ocasiones los profesores aconsejan esperar a que el niño o niña “de el salto” a la madurez. Esto solo sirve para perder el tiempo. Cuanto antes sea diagnosticado y antes se le realice el protocolo de actuación, los daños serán menores y el niño o niña logrará no quedarse atrás respecto al ritmo de la clase.

En los colegios públicos y concertados, un orientador puede tener a su cargo una media de hasta 6 centros, por lo que hay que tener en cuenta que muy probablemente tardarán en evaluarle semanas e incluso meses. Pero esto no debe ser una excusa para que se demore durante un curso completo la evaluación.

Si el profesorado está de acuerdo con tus sospechas y piensa que se puede tratar de dislexia, se puede anticipar  a la valoración, informándose y autoformándose, si fuese necesario, y comenzará a marcar unas pautas de trabajo en clase con el alumno o alumna de modo que éste pueda seguir el ritmo de clase. Si una vez evaluado no se le diagnostica dislexia, no se le habrá causado ningún daño, ya que las medidas adoptadas no suponen adaptaciones significativas.

En el caso de transcurrir un tiempo prudencial y no se realice la evaluación, la petición deberá realizarse por escrito con entrada en el registro del centro y siempre quedándote con una copia para posibles reclamaciones.

Si pasado un mes desde la presentación  no se ha obtenido una respuesta satisfactoria, se deberá realizar un segundo escrito dirigido a la Delegación de Educación y adjuntando copia de la anterior petición, haciendo mención a la falta de respuesta y esta vez por el registro de la Delegación.

Sabemos que estos pasos nunca son agradables para la mayoría de las familias, pero hay que pensar que estamos tratando con entidades públicas y que al final la palabra escrita es lo que prima. Es muy necesario que la Administración pública conozca todos los casos de dislexia sin detectar en los centros y que se haga responsable de la sobre carga de trabajo que tienen los equipos de orientación. Es por ello que si no te responden y tu hijo/a sigue en la misma situación sin ser evaluado, te aconsejamos que te dirijas a una asociación de dislexia para que te puedan respaldar y ofrecer todos los recursos de los que dispongan para ayudaros.

Un diagnóstico privado firmado por un profesional colegiado, te servirá para argumentar la necesidad de una evaluación realizada por el equipo de orientación, ya que el diagnóstico privado no es apto para que desde el centro se cense al alumno en Séneca, en el caso de la Comunidad de Andalucía.